

1996
Cuarto single extraído del disco "La rebelión de los hombres rana".
Editado por Perro Records en formato CD Single promocional, 1995.
Fabricado y distribuido por EMI-Odeón, S.A.
Cuarto single extraído del disco "La rebelión de los hombres rana".
Editado por Perro Records en formato CD Single promocional, 1995.
Fabricado y distribuido por EMI-Odeón, S.A.
Letra y créditos
Letra: Quimi Portet
Música: Quimi Portet - Manolo García
Manolo García - Voz, coros y percusión
Quimi Portet - Guitarras, teclados, bajo y programación
Antonio Fidel - Bajo, slade-bass
Juan Carlos García - Batería, coros y percusión
Nacho Lesko - Órgano, acordeón, coros y percusión
Enric Canada - Percusión
Vestido de hombre rana,
un domingo te vendré a buscar
como van todos los novios
a sus novias a buscar,
y una vez a la semana
por tu ausencia me pondré a llorar,
inundando mi escafandra
con lágrimas de verdad.
Bailaremos agarrados
con la música de un grupo compresor,
y con aire comprimido
brindaremos por la dicha del amor.
Vestido de hombre rana,
mis poemas te recitaré,
arrancando de tus ojos
lágrimas de agua de mar,
y una vez a la semana
a la iglesia acudiré,
a rezar por tu cintura
a algún santo de verdad.
Convertidos en paganos
subiremos a algún monte a meditar,
a adorar becerros de oro
y quemar barras de incienso en un altar.
Conoceremos las raíces
de las plantas que más nos hagan soñar;
para interpretar el mundo,
suponiendo que haya algo que interpretar.
Bailaremos agarrados
con la novedad de un paso singular,
y con aire comprimido
brindaremos por la dicha del amor.
Letra y créditos
Letra: Q. Portet
Música: Q. Portet - M. García
Grabada el 10 de noviembre de 1995 en
el Palacio de los Deportes de Madrid
Qué bien huelen los pinos
cuando el sol los calienta,
y qué bien pasa el tiempo
persiguiendo nubes en el cielo.
Quiero ser un feriante
y venderte mis baratas quimeras,
verter mi precario ingenio
sobre la tierra caliente.
Dulce como el compás
de una antigua canción,
vuelve el aire a traer
el rumor de tu risa sutil.
Cuando llegó la lluvia
a la tierra que abrasa
pregunté al horizonte
si volverás a casa.
Y la caricia del viento marino
me dijo que sí.
Que la brisa peine las encinas,
perfume de olas blancas,
corriendo traviesa bajo el cielo
azul de añil.
Sabia como un refrán
habla y haz callar,
vuelve y ordena el caos,
niña, baila y haz llover.
Dulce como el compás
de un antiguo son,
vuelve el aire a traer
tu risa sutil.
Sabia como un refrán
habla y haz callar,
vuelve y ordena el caos,
niña, baila y haz llover.
Dulce como el compás
de un antiguo son,
vuelve el aire a traer,
niña, tu risa sutil.