
1990
Cuarto single extraído del disco
"Nuevo pequeño catálogo de seres y estares".
Editado por EMI-DIDECA Guatemala en formato vinilo 7", 1990.
Fabricado en Guatemala por Discos de CentroAmérica S.A.
Cuarto single extraído del disco
"Nuevo pequeño catálogo de seres y estares".
Editado por EMI-DIDECA Guatemala en formato vinilo 7", 1990.
Fabricado en Guatemala por Discos de CentroAmérica S.A.
Letra y créditos
Letra y Música: Manolo García - Quimi Portet
Antonio Fidel - Bajo
Juan Carlos García - Percusión
Quimi Portet - Guitarra, teclados, percusión, programación
Manolo García - Voz, percusión
Producida por El último de la fila y Charlie Midnight
Mezclada por Chris Lord-Alge
Vuela al viento espuma del mar,
vuela al viento y vuélvelo a volar.
Mezcla el mundo, ruge mistral,
mezcla el mundo y mézclanos con él.
Ahórrate esas palabras de amor
que nadie va a comprender, ni tan sólo yo.
Si lo que vas a decir
no es más bello que el silencio,
no lo vayas a decir.
Que hable el mundo y calle el hombre,
calle el hombre y vuélvase a callar.
Mezcla el mundo, ruge mistral;
mezcla el mundo y mézclanos con él.
Ruge mistral, vuélvenos locos de atar
y con tu antiguo furor
llévate a aquel que ose hablar.
Mientras todos duerman te amaré.
Cuando todos hablen huiré.
Lejos, muy lejos, en silencio.
Lejos, muy lejos, en silencio.
Cuando el bosque te hable te hablaré;
cuando el mar te tenga te tendré.
Murmullo de una oración minúscula y dulce;
murmullo de tu respiración al despertar.
Ruge mistral, medio dios;
llévate el mundo de aquí,
peina la espuma del mar
y llévanos muy lejos, muy lejos.
Letra y créditos
Letra y Música: Manolo García - Quimi Portet
Antonio Fidel - Slide Guitar
Quimi Portet - G. acústica, eléctrica,
bajo, armónica, teclados, percusión
Manolo García - Voz, percusión
Producida por Manolo García y Quimi Portet
Mezclada por El último de la fila y J.Llobell
Todo el día llovió,
toda la noche lloviendo;
quiero estar donde tu estés,
llamar al encantamiento.
Que silbe el viento
que quiero entender
en su voz
llamadas divinas
desde el sol.
Alas en vez de corazones
que el espíritu no eleve
a las nubes.
Dejar de sufrir,
no ser tierno ni cruel
ni decrépito
en mi esencia de ser.
No volver a camino abierto.
No admitir que me marquen.
Si empleo la fuerza de mi corazón
y gasto mi espíritu para soñar.
Que me puedan mentir
o decirme lo que es mejor.
Que yo sepa negarme a su juego.
Barre el viento lo que es incierto y es
la vida lo mejor del desierto
que es la propia vida.
No volver ni aún en ángel.
Rechinar, fiero el ceño.
Retumbar, siempre que haga falta,
en las puertas del infierno.
Me niego a creer lo que dicen;
no quiero tomar lo que ofrecen.