21/10/2011
Imparable García
Dos años después de finalizar la gira de Saldremos a la lluvia, Manolo García ha decidido regresar por triplicado. «Estuve solo 15 días de asueto y ya me puse a pintar. Mis canciones vienen siempre de la mano de la pintura, que es mi motor. Primero surge un título, luego hago un cuadro y enseguida me entran ganas de componer. Pero esta vez, y porque me gusta sorprenderme a mí mismo, publico un libro que además de cuadros y fotos incluye textos», explica el músico.
García se ha convertido en «un pequeño escritor» que deja fluir su «prosa poética». Un ejemplo: «Si el doctor me quita del whisky, no pasa nada, pero que me quite de la lechuga me jode», recoge en esta obra que ha titulado como la exposición: El fruto de la rama más alta. «Son pequeñas reflexiones, pequeños momentos de lucidez, que apunto en mi mugrienta agenda. Filosofía de bolsillo, como yo le llamo».
El caso es que el que el artista ya reunió en el 2004 letras de sus canciones y varios de sus dibujos en el libro Vacaciones de mí mismo, en cuya presentación se definió como «un pintamonas con dos cojones». Ahora añade que «lo importante es participar». La sala de exposiciones de la Fundación Círculo de Lectores acogerá su obra a partir del 28 de octubre para viajar luego a Madrid, lo que hará que la gira de presentación de su nuevo disco no empiece hasta febrero.
En Los días intactos (el disco sale el martes), el artista regresa a sus sonoridades habituales. «No hay mestizaje, como en los dos anteriores. Me apetecía volver el power pop, al rock, a esa esencia en la que he crecido», dice. E incluye joyas como Todos amamos desesperadamente. ¿Es la mejor manera de amar? «La única», sostiene.
Fuente: elPeriódico.com.