21/10/2011
"Dominical" lee la mano a Manolo García

Manolo García dice que no tiene nada que ocultar. "Soy más normal que una patata frita", confiesa. Lo pone en práctica en la revista Dominical. El cantante de Poblenou se deja leer la mano. Quiromancia periodística: una excusa para conseguir información de primera mano. Sin garantía de pitonisa. Entrevista en tres líneas: vida, trabajo y amor.

 

Trabajo El exúltimo de la fila enseña la mano como si anunciara su quinto disco en solitario: Los días intactos, se llama. Poesía pop de sonido familiar. También publica libro: El fruto de la rama más alta (Temas de hoy). Dibujos, pinturas, letras, versos indignados en prosa. Y añade al manolopack una exposición: hasta Navidad en el centro cultural de la Fundación Círculo de Lectores de Barcelona. Así que después de dos años sin dar un titular, Manolo García despliega sonrisa de triple promoción. Es un trabajador curtido. La música es su trabajo número 20. "Trabajé en 19 cosas antes de ganarme la vida con la música", confiesa. Así que es famoso de tercera regional, suele definirse él. "Me gusta pasar inadvertido. He elegido un mal oficio para eso".

 

Vida De su vida privada se sabe poco. Ni siquiera su edad exacta. A los treinta y tantos consiguió olvidarla. "Nunca miraba mi carnet de identidad. Luego me lo han recordado con este rollo de Internet", cuenta. No tiene ordenador, ni móvil, nunca ha mandado un mail. Quizá por eso no se le ven muchos sobresaltos en la vida. "Yo siempre me he planteado ir haciendo un camino a un paso lento y constante".

 

Amor Se ve una relación estable: lleva 11 años con un mismo coche. "Mire, ahora lo tengo en el mecánico porque llevo 300.000 kilómetros". Él sí ha cambiado, asegura. "He cambiado en que voy a más. Me gusta más todo: me gustan más las chicas, los cuadros, la música", se ríe.

 

Fuente: Dominical.